Si un día necesitas pensar justo lo contrario a lo que ahorita tenés en tu mente al leer esto, entonces Fer es la persona indicada. Si lees esto quiero agradecerte por enseñarme que la creatividad no necesita de un columpio, un tobogán o andar el pelo largo para producirse, sino de puro entrenamiento, curiosidad y deseo de crear nuevas experiencias.