El Salvador es el único país en el que mujeres sospechosas de haber abortado terminan en la cárcel condenadas por homicidio agravado, condenadas porque el sistema penal salvadoreño decide que son culpables de haber asesinado a sus hijos recién nacidos. Muchas de esas mujeres alegan haber tenido complicaciones obstétricas como partos prematuros o intempestivos, embarazos negados, entre otros. En el quinto episodio de Temporada de Leonas hablamos de una de estas mujeres: Imelda Cortez.